Los catéteres reservorios venosos subcutáneos son sistemas implantables que constan de dos componentes: el puerto o reservorio (Porta-a-Catch) y el catéter radiopaco. Estos dispositivos quedan debajo de la piel del tórax  y proporcionan un acceso sencillo, seguro y permanente al sistema vascular para la realización de tratamientos endovenosos prolongados y ofrecen la posibilidad de múltiples y frecuentes punciones a largo plazo, así como la extracción de sangre de una manera menos cruenta. 

Este catéter lo implanto preferentemente en un quirófano con todas las normas de asepsia y antisepsia rigurosas. Es un procedimiento que dura aproximadamente una hora.

La indicación de su implante la indica el oncólogo, hematólogo o médico responsable.